25.12.10

Desde mi ventana

El otro día estaba "echada" en mi cama mirando por la ventana. Creo que la música estaba detenida y mi mente también, por lo que puedo decir que el pensamiento que me vino surgió realmente de la nada. Estaba mirando al cielo... ...me encanta el cielo, más que la tierra; es decir, la gente adora lo verde, lo verde -árboles, pasto, flores, arbustos- es sinónimo de naturaleza... e igualmente para mí lo es el azul; el cielo, con nubes o estrellas...

Y bueno, mientras lo contemplaba desde la ordinaria ventana, pensaba en que estaba súper lindo, me encantaría haber tenido una cámara fotográfica en mi poder. Y pensaba también en algunas cosas malas que existen en el mundo, sobre todo cualidades humanas... una carencia de respeto enorme, una falta de amor impresionante para con los demás, y tantas buenas acciones egoístas disfrazadas de altruísmo. Esto último es lo que más he notado últimamente; típicas cosas buenas que la gente hace para sentirse mejor consigo mismos, para sentirse buenos y hasta Cristianos
, para sentir que hicieron lo correcto, para esperar una retribución -aunque sea de un simple "gracias"-, o más típico aún: para ganarse un pedazo de cielo... ese tan hermoso cielo que siempre está ahí, y que yo estaba viendo.

Y de repente, vi algo que siempre estuvo delante de mí... las ramas con hojitas de un árbol, que daban hacia esa corriente ventana. Las miré mucho rato, y me fijé en una hoja, de las más altas. Era muy verdecita y nada podía tocarla, sólo el viento. Me sentí feliz de que existiese algo que no estuviese siendo siquiera rozado por el hombre, y fue una simple hoja, que parecía recortada por el joven manos de tijera, con una perfección perfecta...


Finalmente, me dio pena el darme cuenta de que relacioné bondad y pureza con ausencia de tacto humano, si en realidad, existen seres humanos muy bondadosos que sí merecerían tocar esa ingenua hoja, la cual no dejaría de ser maravillosamente pura
.

19.12.10

Whatever

I'm with you

I'm Standing on a bridge, I'm waitin in the dark, I thought that you'd be here by now.
There's nothing but the rain, no footsteps on the ground, I'm listening but theres no sound.
Isn't anyone tryin to find me? Won't somebody come take me home...
It's a damn cold night, trying to figure out this life.
Won't you take me by the hand, take me somewhere new
I dont know who you are, but I... I'm with you. I'm with you.
Im looking for a place, searching for a face, is anybody here i know.
'Cause nothing's going right, and everything's a mess, and no one likes to be alone.
Isn't anyone tryin to find me? Won't somebody come take me home...
It's a damn cold night, trying to figure out this life.
Won't you take me by the hand, take me somewhere new
I dont know who you are, but I... I'm with you. I'm with you.
Oh, why is everything so confusing? Maybe I'm just out of my mind...!!!
It's a damn cold night. trying to figure out this life.
Won't you take me by the hand, take me somewhere new
I dont know who you are, but I... I'm with you. I'm with you...
...take me by the hand, take me somewhere new I dont know who you are, but I... I'm with you. I'm with you.

.
..take me by the hand, take me somewhere new I dont know who you are, but I... I'm with you. I'm with you. I'm with you...



4.10.10

3.9.10

"Lo que no se vió"

Ahh me carga... siempre estoy escribiendo acerca de no sé... lo que se espera, el ideal... pero yo no lo soy... ¿con qué moral digo que intentemos cambiar si yo no lo hago? (voy un paso adelante eso sí, sé que con disposición más ayuda, se puede lograr cualquier cosa)... según mi autodiagnóstico soy media extraña, pero no taaanto, jejeje. Es heavy ir aprendiendo de la mente humana, por un lado lo lamento tanto... voy conociendome de a poco, pero sin conocerme... cómo es eso? Es como saber que la comida tiene un sabor extraño, pero no sabemos si es exceso o falta de algo, no sabemos qué hicimos mal, si fue la sal o qué, sólo sabemos que sabe (valga la redundancia) raro, y nos molesta pensar que pudo haber sido la sal, pero que quizás no. Eso me pasa conmigo misma. No sé si sentir orgullo por ser tan "fuerte" y no dejarme avasallar por las ganas de mandar todo a la punta del cerro, o si debería sentirme una cobarde por no afrontar todo lo que siento (da lo mismo.... pediría ayuda a un colega, pero falta dinero cabros.).

Quizás alguien piensa: "oh, ella estudia psicología, no puede sentirse así"... pero bueno! no porque yo tenga ciertos problemas emocionales, no voy a poder ayudar a otros, es más, mi capacidad de razonamiento sobre mi misma y sobre las experiencias mías y externas, son un gran aporte para mi a la hora de aconsejar, además de la teoría, que también me es muy útil.

Es malo ser alguien triste. Pero sólo algunos logran ver eso a través de mis ojos, pocos traspasan "las barreras" que consciente o inconscientemente (ya ni se!) yo pongo. Es como que mi apariencia es fuerte, reservada pero alegre... sin embargo, no es que tenga siempre ganas de llorar y finja, en verdad es como que no me permito caer y vivo la vida alegremente.

Paradojas de la vida :D.

Y ESO.

8.7.10

Viejo, mi querido viejo...

Jajaaa mi blog cero visitado, pero bueno, en mayor proporción escribo para mí, en unos meses más me leeré y diré "ay redacté pésimo", o "ay no me acordaba de eso", o algo por el estilo.

Hoy conversé con mi papá sobre su enfermedad (EP) (no me gusta decirla...)... lo asume, pero cree que sus últimos años serán pésimos, que estará solo y que su única salida es irse a la playa, le da lo mismo si mi mamá le tiene fobia a la playa, él se irá con o sin ella, lo tiene decidido y ahora más que nunca. Escucharlo hablar me da una impotencia tremenda, y me siento tremendamente fuerte por poder fingir una sonrisa con todo esto dentro, aunque yo bien se, "siempre hay alguien peor que uno".

"es un buen tipo mi viejo, que anda solo y esperando... tiene la tristeza larga, de tanto venir andando... yo lo miro desde lejos, pero somos tan distintos...(8)"

:( Día triste.

30.6.10

EP

El otro día en clases, la profe estaba pasando materia sobre "adulto mayor". Yo nunca he sido muy apegada... es decirrr... no fui cercana a mis abuelos, entonces mi visión de adultez mayor es "enfermedades, carga para los hijos", etc. Y llegamos al tema de las enfermedades que aquejan a los ancianos, y quizás no tan ancianos: artritis, artrosis, osteoporosis, etc. Y SAAAAAS! Lo que yo en todo este tiempo de clases no quería que llegara: "otra enfermedad que se presenta, por la falta de un neurotransmisor llamado dopamina, es la enfermedad de Parkinson... un descontrol motor... y al final así mueren los abuelitos...". Esa frase final me dejó MAL, me quedé atónita y pensando porqué yo no sabía que mi papá moriría a causa de esto, que es lo que le entendí a la profe.

Llegué a la casa a hablar con mi hermano mayor y me dijo que no, que el Parkinson no provoca la muerte... Y averiugando más, claro, no la provoca. A menos que no sea tratado, pero si el paciente responde bien a los medicamentos, que es la ley general, no muere producto de la enfermedad.

Mi papá es tan joven... pero querer salvar al mundo también lo incluye, así que vamos!

28.6.10

¿Sinceridad a través del lenguaje corporal? Mala idea!

El otro día cometí un error, "cometimos" un error. Yo y unos cuantos más, no hicimos las cosas como debíamos, no por eso mal, pero no como debíamos. Ni siquiera fue un error, ya que a uno no se le puede pedir perfección cuando no sabe como hacer algo, es más, pedir demasiado a personas que no tienen la experticia en algo, sí es un error. Y ahí estaba yo... por un lado me sentí mal, ya que no me gusta que me tiren por la cabeza lo que hago, y por otro lado no tan mal, ya que no trabajé sola, por ende, se puede atribuír el "error" a otros (sin dejar de incluirme), es decir, cuando uno trabaja solo y se equivoca, no existe opción, te equivocaste. Pero si fue más de uno, la responsabilidad no se siente tan potente.

Sí, nos equivocamos, y el indicado para "retroalimentarnos" lo hizo, y estaba todo bien. Mis compañeros y yo lo escuchamos atentos, y claramente tenía razón en ciertas cosas, no en todas, pero sí en elementos significativos como para hacernos desertar del proyecto.
Yo estaba bien, hasta que la persona encargada de darnos un feedback comenzó a contarnos que una persona de nuestro grupo le fue con cuentos (deslealtad, hipocresía), y luego, dio paso para que otras personas que no conocían del todo nuestro proyecto, nos dijeran sus CRÍTICAS PRODUCTIVAS. Mis compañeros mientras sucedía todo esto, asentían con la cabeza, pero yo leía sus pensamientos: "¿por qué él/ella está diciendo eso?". Yo me empecé a sentir fatal, no me gusta que personas que no son de mi total confianza me critiquen, no me gusta tampoco que lo hagan cuando no tengo ganas de escucharlas (egoooo), y menos si no conocían en totalidad lo que estaban criticando. No tenía ganas de hablar ni escuchar, y todo el mundo le daba vueltas al asunto.

Lamentablemente, mi cara de dos metros me delató, mi lenguaje corporal también. Las personas comenzaron a hablar de lo irrespetuosa que me comporté (mientras todos asentían, mi cabeza decía "no"; miraba para otro lado, etc). Se que no es lo correcto, se que molesta, pero no puedo arrepentirme o pedir perdón por eso! Para mí, esa es la muestra más clara de sinceridad cuando el contexto no te permite opinar.... además, no negaré que me fascina hacer enojar a las personas sin hacerles nada... es interesante que unos movimientos de cabeza, de manos y de ojos, lograsen la enajenación de algunas personas.

Ya, me desperfilé, saqué mi lado malo.

Un beso.


21.5.10

Pasa, sí que pasa

Había una vez una niña que comenzó a ir a la escuela. Una mañana la maestra dijo: “Hoy vamos a hacer un dibujo” . “¡Que bien!”, pensó la pequeña. Le gustaba mucho dibujar de todo: vacas, trenes, pollos, tigres, leones, barcos....

Sacó su caja de lápices de colores y empezó a dibujar, pero la maestra le interrumpió : “¡Esperen!, todavía no he dicho lo que vamos a dibujar. Hoy vamos a dibujar flores”. “¡Que bien!” pensó la niña. Le gustaba hacer flores, y comenzó a dibujar algunas muy bellas con sus lápices violetas, naranjas y azules.

Pero la maestra intervino de nuevo : “¡Esperen un momento!. Yo les enseñaré como se dibujan las flores”. Y tomando unas tizas de colores, dibujó en la pizarra una flor roja con un tallo verde. “Ahora” añadió la maestra “pueden comenzar”.

La niña miró la flor de la pizarra y la comparó con las que ella había dibujado. Le gustaban más las suyas, pero guardó silencio. Volteó la hoja y dibujó una flor roja con un tallo verde.

Otro día, la maestra dijo: “Hoy vamos a modelar con plastilina”. “¡Que bien!”, pensó la pequeña. Le gustaba la plastilina y podía hacer muchas cosas con ella: serpientes, hombres de nieve, ratones, carros, camiones....

Empezó a estirar y amasar sus trozos de plastilina. Pero al momento la maestra interrumpió: “¡Esperen!, aún no es tiempo de comenzar. Vamos a hacer un plato”. “¡Que bien!”, pensó la niña. Le gustaba modelar platos, y empezó a hacer pequeños platos de todas formas, tamaños y colores.

Entonces la maestra intervino de nuevo: “¡Esperen, yo les enseñaré cómo!”. Y les mostró como hacer un plato hondo, sopero.

La pequeña miró el plato que había hecho la maestra, y luego miró los que ella había modelado. Le gustaban más los suyos, pero no dijo nada. Sólo modeló otra vez la plastilina, e hizo un plato hondo, sopero, como la maestra había indicado.

Muy pronto la pequeña aprendió a esperar a que le dijeran qué y cómo debía de trabajar, y a hacer cosas iguales a las de la maestra. No volvió a hacer nada sin esperar a que la maestra terminara de dar sus indicaciones.

Pasó el tiempo y la niña y su familia se mudaron a otra ciudad, donde la pequeña tuvo que ir a otra escuela. El primer día de clase, la nueva maestra dijo: “Hoy vamos a hacer un dibujo”. “¡Que bien!”, pensó la pequeña, y esperó a que la maestra le dijera lo que había que hacer. Pero la maestra no dijo nada. Sólo caminaba por el aula mirando lo que hacían los niños.

Cuando llegó a su lado la maestra le preguntó a la niña: “¿No quieres hacer un dibujo?”. “Sí”, contestó la pequeña, “pero, ¿qué hay que hacer?”.

“Puedes dibujar lo que tú quieras”, dijo la maestra. “¿Con cualquier color?”, preguntó la niña. “¡Con cualquier color!”, le respondió la maestra. “Si todos hicieran el mismo dibujo y usaran los mismos colores, ¡cómo sabría yo lo que hizo cada cual?”, añadió.

La niña no contestó nada, y bajando la cabeza, dibujó una flor roja con un tallo verde.

4.5.10

No soy feliz, y qué?

La gente como que se espanta cuando uno dice "soy infeliz".

Acostumbrados a frases como "sí, a pesar de todo soy feliz", una frase tan radical suena lapidante. Pero bueno, ¿qué le voy a hacer? No recuerdo la última vez que dije "me siento tan bien"... Bueno, en realidad a veces lo digo, cuando pasa esa típica cosa mágica, típica cosilla que te cambia el día... parece que no tan típica para mí. Ese sentimiento de bienestar perdura por un ratito, un par de horas, si no de minutos. Y así, vuelvo a mi estado normal, de tristeza, de incertidumbre.


Me encantaría poder decir que soy feliz. No pido un estado máximo de dicha, ni poder decir "puedo morir en paz"... lo único que pido como mínimo es poder volver a disfrutar de las cosas de las que disfrutaba antes... -en verdad nunca las disfruté mucho pero al menos un poquito, un instante...-, y como máximo, sentirme bien conmigo, con todos, con todo.

Tengo demasiados sueños, los más hermosos son los más imposibles...
¡Imposibles! En contra
de mi familia, mi vida, pero no de mí. Eso es lo que me hace querer seguir soñando... Saber que todos esos deseos son parte de mí, lo quiera o no. "No se puede tener todo lo que se quiere", pero sentir que no se tiene nada, y lo único que realmente se quiere no se puede tener, es desesperante.


Necesito ser libre... por dentro.

12.3.10

Perrito lindo, te quiero mucho.

Porque eras el único que persigue a su propia cola, el único que muerde a su amo, el único que se pone manso sólo cuando se enferma.

Eras tan gracioso... vestido de recluta de Pelotón o con tus chalequitos de mujer. Enterrando tu shet y escapandote de los gatos.

Perdóname por no haberte cuidado lo suficiente, me consuela un poco pensar que quizás no hubiese servido de mucho, el ambiente nunca fue de lo más favorable para tu salud, para mi tampoco lo es.

Nunca te olvidaré mi querido Evaristo, descansa en paz.


6.3.10

¿Es siempre bueno hablar del trauma? - Enrique Echeburúa 01/04/2004

El aspecto más doloroso de un trauma es, sin duda, revivir intensa y frecuentemente la experiencia. No se trata de un mero recuerdo, sino de unas vivencias que se agolpan en la mente y que vienen acompañadas de una intensa excitación. Cualquier estímulo relacionado con el trauma, ya sea interno, como un recuerdo, o externo, como un ruido imprevisto o una noticia de prensa, puede poner en marcha este proceso emocional. Por mucho que las víctimas se esfuercen por apartarlas de su mente, las vivencias vuelven una y otra vez, con más fuerza incluso.

Tratar de eludir y enterrar en el olvido una realidad intolerable para mantener el equilibrio emocional y la coherencia social es una reacción protectora natural. Por ello, el silencio y la distracción constituyen a veces una estrategia útil. La víctima prefiere no pensar en la experiencia y no hablar de ello con otras personas para no revivir el sufrimiento ni cargar a los demás con su drama. Además, a muchas personas tampoco les agrada escuchar esa experiencia y ni siquiera se atreven a preguntar abiertamente por ella. Así, hay veces en que los amigos, de quienes se esperan palabras de consuelo, tratan de hacer como si nada hubiera ocurrido, como si no hablar de la muerte le aliviara al superviviente del dolor de la pérdida. Por ello hay una tendencia natural en las víctimas a eliminar el horror del campo de la conciencia.

La evitación mental de las vivencias negativas, junto con la implicación en actividades de distracción (el trabajo, una afición absorbente, dedicación a la familia, relación social, consuelo espiritual, etcétera), pueden contribuir a restaurar el equilibrio emocional. Asimismo el paso del tiempo puede ser también un buen aliado.

Sin embargo, no siempre ocurre así. Por ello, si las víctimas presentan síntomas de reexperimentación (pesadillas reiteradas o pensamientos o imágenes recurrentes) o conductas de ira más allá de los primeros meses después del suceso, la evitación constituye una estrategia contraindicada. En estos casos, el tiempo no lo ha curado todo por sí solo y el intento de olvidar los malos recuerdos ha resultado infructuoso. Si hay reexperimentación o irritabilidad manifiesta, se trata, en cierto modo, de un asunto no cerrado.

En estos casos pensar y hablar sobre el suceso ayuda a digerir emocionalmente el empacho emocional que una persona ha sufrido. Así, recordar y verbalizar lo ocurrido en un ambiente de apoyo facilita la transformación de las imágenes caóticas y fragmentadas del trauma, mantenidas en la memoria emocional, en sucesos ordenados espacial y temporalmente bajo el control de la memoria verbal. En cierto modo, se trata de poner nombre a lo que la víctima ha vivido y de guardar los recuerdos en el archivador correspondiente para que la persona pueda ejercer un cierto control sobre ellos. Es en este proceso de transformación de las vivencias en recuerdos y en la reintegración de éstos, ya digeridos, en la biografía de la persona cuando la víctima puede experimentar un alivio de los síntomas y una recuperación de la capacidad de control.

¿Cuándo es entonces adecuado hablar y compartir el dolor? La conveniencia del desahogo, a modo de ventilación emocional, depende en buena medida de las diferencias entre las personas. En general, las víctimas más extravertidas, acostumbradas a expresar sus emociones, pueden beneficiarse del relato de lo ocurrido, verbalmente o por escrito (cartas, cuentos, dibujos, etcétera). Hablar, expresar sentimientos y compartirlos con los seres queridos puede influir positivamente en este tipo de víctimas y ayudarles a soportar mejor la adversidad, así como reducir la secuelas y evitar la cronificación de las pesadillas. En estos casos no hay que poner velos a su dolor.

Pero hay otras personas, más bien introvertidas, que no tienen necesidad de hablar y de expresar lo que sienten ahora porque nunca lo han hecho. Por eso, es erróneo pensar que siempre es preciso prestar atención a lo que ha pasado y expresar los pensamientos y emociones negativas para disipar el dolor y afrontar fríamente la realidad. Si una víctima no necesita hablar y se le fuerza a hacerlo, puede llegar a experimentar el trauma por segunda vez.

En resumen, hablar del trauma es bueno para las personas que necesitan hacerlo, siempre que no se haga de forma reiterada para que no distraiga de la atención necesaria a los hechos presentes y futuros y no produzca rechazo en los demás. Pero para las que no lo necesitan, la disposición activa al olvido y la implicación en actividades gratificantes pueden ser suficientes: las nuevas vivencias tienden a debilitar a las antiguas. En uno y otro caso, de lo que se trata es de ofrecer un apoyo social y de que la víctima comience a recuperar la capacidad de sorprenderse y a mirar lo de siempre con ojos nuevos, a poner interés en las actividades que se hacen cada día y a fijarse unas metas concretas que es posible conseguir.

3.3.10

Mi terremoto. Talca - Chile. 27 de febrero de 2010.

28 de febrero de 2010.
Estoy escribiendo en un cuadernito tipo "diario de vida" que con cara de pena me entregó mi madre ayer, mi cumpleaños... Me vine a la carpa que tenemos en el patio, quería pensar un poco, asimilar todo, comenzar a superar. Pero no puedo pensar, sólo sentir. Ayer fue el día más desgraciado y triste de mi vida, de nuestras vidas. Jamás pensé que algo así iba a ocurrir, lo veía tan lejano, de país tan poco desarrollado. "Aquí no, nunca, eso pasa en Haití, en esos países asi...". Aprendí que es una estupidez relacionar pobreza con catástrofes naturales. Aunque como 1/4 de mi casa quedó invicta, da cosita entrar, existe pesimismo y una esperanza aprendida en el ambiente. Estamos sin electricidad y sin agua, pero acá en mi casa... osea, en mi hogar (jaja) guardamos agua despúes del show. Nunca había escuchado radio durante tanto rato, y nunca me habían invitado a dormir de tantas partes, gracias. Suena que suena el teléfono, y cuando llama alguien nuevo me emociono ene. No puedo llorar, es raro eso en mí tomando en cuenta la circunstancia en la que está mi familia, mi barrio, mi ciudad, mi país. La gente de la casa del lado está en la del frente, en los festejos y eventualidades somos súper unidos, y eso es reconfortante, no quiero sentirme sola. Parece que habrá toque de queda, desde las 9 de la anoche hasta las 6 de la mañana (la wea Pinocho, que asco. Pero es necesario). He llamado a las personas importantes para mi, sólo me he podido comunicar con algunas. Ta como la cagá en Talca; saqueos, destrucción. Mi celular dice "batería baja" desde que salí a trabajar antes de ayer, gracias Señor.

Que día ese... Viernes 26 de febrero. Estaba nerviosa, el sábado se venía mi cumple, me encanta tener un día mío, iba a venir la Espe, Samitio, mis parientes más cercanos, nice! Salí a las 21:15 de mi casa camino al Submarino Rock-Bar, a trabajar.

Ya es sábado 27 de febrero, 00:00 hrs. Yupi, se cumplen 20 años desde que nací, que amor! Mis compañeros de trabajo y algunos amigos de ellos me cantaron el cumpleaños feliz. Me emocioné y me sentí como en casa. Andaba contenta más encima, como prendía, porque había tomado vitaminas, jajaja. Cristian, uno de mis jefes, me había regalado un trago a elección al salir de la pega, y también ibamos a cantar en el pub, con la guitarra y la batería además, que entreteeee! Estaba alegre, pero la vez chata, tuve mucha pega pero las propinas iban bien y tenía una tele sin volúmen pa cachar el Festival. El cansancio daba lo mismo, además la gente con la que trabajo es bacán entonces me gusta mi trabajo. :). Eran como las 3:30 de la madrugada y me llega un mensaje de texto más lindo de feliz cumple! Nada podía ir mejor... Sonreí, me apoyé en la barra mirando si los clientes necesitaban algo, y empiezan a moverse las copitas de arriba de la barra. "Ta temblando", "No, si es el show!", "No po, si la tele está apagá", "Weon esta wea es fuerte, que onda?" Las copas que estaban colgaditas sobre la barra empezaron a caer impresionantemente y ahí no se quién abrió la puerta ni niuna hueá y salimos corriendo hacia afuera. Yo no cacho si cuando tiembla hay que ponerse cerca o lejos de los árboles, arriba o abajo de las mesas... Entonces seguí a Humberto con la Paula que corrieron hacia un árbol enoooooooooooorme que está paradito en la diagonal. Fue el momento más atroz de mi vida, aferrada a Humberto que pa' mí con la Paula eran lo único que yo tenía en ese momento. Siempre supe que cuando pasara algo así, me iba a poner a rezar como loca, y así fue. Sollozaba! Mi voz temblaba, si hubiese escuchado a alguien rezando así en otra circunstancia les juro que me cago de la risa. Recé un Padre Nuestro o quizás 2, a la Vírgen María; entremedio pedía que por favor se detuviera. Cocinerito con la Paula conservaron la calma. ahí me di cuenta de que las fobias se heredan (te quiero mami). Entre pensada y reflejicamente (reflejicamente? WTF?! Uds. me entienden) me salían unos "mamá, mamá..." Mientras mi jefa y su novio intentaban tranquilizarme. Sólo sentía que quizás me iba a morir, que alomejor se adelantó el 2012, será en todo el mundo? sólo Talca? estaba confundida. Veía tierra por todos lados, estaba como sumida en una neblina y el ruido era terrible. Cuando por fin paró esta mierda, Humberto se ofreció para ir a dejarme, cuando caminaba sentía que una pierna me temblaba demasiado, como que me costaba caminar. La gente empezó a echar andar sus autos y yo media ida digo "esta hueá fue terremoto cierto..." "Sí, Cata." "No me tengo que quedar cierto?" "No, Cata." Durante el tembleque llamaba a mi papá, a la Samu. La mano me tiritaba y que no hubiese línea me partía el corazón en un millón de pedacitos. Después de todo, fui a buscar mi cartera, pasé por encima de cuanta cosa y la saqué. Por lo visto el Pub tiene pa rato. Finalmente me trajo a la casa Jaimito con la Naty. Iba transmitiendo todo el rato "mi casa se cayó... yo se. Mi casa es súper vieja... Oh, weon. Ta la zorra" Cables caían encima del auto, gente por todos lados, ERAN los semáforos, mal. Ahí dimensioné la media embarraita que quedó. Mucha destrucción. Estaba preocupada por mi mamá que se moría si yo no llegaba luego. La Naty me dice "Uh, Cata tu casa..." Pero a mi no me impactó, siempre supe lo que iba a pasar. Me despedí rapidito, abro la reja de la casa, empujo la puerta y estaba todo oscuro. "¿aló?" y escucho "chanchaaaaaa! =)" desde el patio, era la voz de mi hermano mayor. Salgo al patio corriendo y estaban ahí, sentados afuera. "¿Y el Evaristo?" pregunté. "Se le cayó la muralla...murió." Me dice mi mamá. Y veo que una muralla inmensa del patio se desplomó. "Pero estabamos todos ahí, nos podríamos haber muerto todos!" Oh... Nunca había sentido tanta pena y desesperación. Mi perro? Murió aplastado? Me tiré al suelo, lloraba y gritaba como nunca lo había hecho. Me obligaron a calmarme. Me di cuenta que todo lo que me pasaba hasta el día anterior valía callampa. Cuando me calmé un poco caché que no estaba mi papá porque me había ido a buscar. Cuando llegó nos calmamos un poco más. Estaba en shock. Como de película me pasaba las uñas por los brazos, pensando que quizás era una pesadilla, y que me iba a despertar en mi pieza, y todos ibamos a estar contentos celebrando mis 20. Me senté y me dieron permiso pa fumar (o me moría de la ansiedad) y ahí me contaron... que estaban todos abrazados... que la pared cayó a centímetros de todos... que mi perrito corría y ladraba y que de un momento a otro ya no webeó más. Obvio que me sicosié... "Si yo hubiese estado...", "Si no se hubiesen puesto ahí..." Pero no tengo que pensar esas cosas, por algo las cosas se dieron de esa forma. Estaba sentada, cagá de frío, todavía con la viscera y el mandil del Submarino, pensando en mis otros seres queridos, como estarán. Como aún tengo pensamiento egocéntrico "quizás a todos se les cayó la casa...", gracias a Dios no fue así. Esperé las 2 ó 3 horas más largas de mi vida. Llegó la transmisión de la Radio Paloma, que hasta ese momento era una shet y ahora todos la aman. Ahí cachamos que fue de 8,3 grados y el epicentro fue en el límite Región del Maule y del Bío. Rato después me pude comunicar con los precisos, estaban bien, al menos se fue la sensación de tener el alma pendiente de un hilo. No dormimos nah, sólo mi tía Nora que es como Garfield (jajaja). Llegaba gente y no podía evitar las lágrimas. Dormí como 2 horas en la mañana. Lloré y lloré, mi mamá no para y no come nada. Mi casa está inhabitable. Mis papás me dieron regalos por mi cumple, mi casa tenía muchos adornos para mí y se me partió el corazón. Obviamente la gente que no es de mi casa que me saludó por mi cumple la puedo contar con los dedos de una mano, y es obvio el motivo.

Hoy me llamó la Espe, por fin! Hay gente que aún no da señales de vida y la pena me mata. ¿Cómo y dónde vamos a vivir? Hacinamiento, y si no me gusta, me separo de mi familia, así de simple. Viene mucha gente a ofrecer cosas, no nos faltan cosas. La radio transmite todo el día lo sucedido en las playas de las regiones afectadas, terremoto más tsunami, muchas muertes. Que el Señor consuele a las familias que han sufrido pérdidas de seres humanos (y no humanos) :(.


Siento que los quiero mucho, que necesito a personas que nunca sabrán que las necesito, que el futuro no existe. Estoy viva, la gente que quiero está bien, y quiero salir adelante porque tenemos una nueva oportunidad para vivir.

Gracias Dios.

9.2.10

¡Ahá! ¡Más trabajo que hacer!

No basta con ver, entender, conmoverse. No basta con ver noticias de gente hambrienta, rezar por ellas y luego estar de lo más bien comiendose un completo. Al darnos cuenta de lo que pasa, pasamos de ser inconscientemente cómplices a conscientemente cómplices, ¡y vivir tranquilo con ese peso no tiene perdón! Quiero decir, no basta con detectar señales, observar, entender. Debemos participar activamente en el cambio, en el entendimiento de los demás para con ellos mismos, etc.

Creo que se entendió la idea, too much.
Adios :).

8.2.10

La verdad no siempre se exterioriza

Comenzaré comentando sobre el consumo excesivo y nocivo de alcohol. Llamemos excesivo a "consumirlo" más de dos veces por semana y nocivo a no poderlo controlar. Realmente lo que más molesta y preocupa a las personas que deben convivir con otra cuasi alcohólica, son las conductas de esta. Que se pone agresivo, gritón, medio torpe, a la defensiva, digamos que prende con agua. He oído a gente decir "si tomara y se quedara tranquilo, da lo mismo, pero se pone impulsivo (a) y eso nos jode a todos". Aparte del egoísmo de esa frase (ya que el que toma se daña a sí mismo siendo agresivo o no), se puede extraer algo súper importante: Existen familias en las cuáles un miembro consume alcohol excesiva y nocivamente, pero "no le hace mal a nadie". ¿Acaso esta situación pasa desapercibida? Claro que no. Al contrario, el resto de la familia también se ve muy afectada. Ver que una gran parte de la semana esta persona no está en su sano juicio, sentir la necesidad que esta tiene de evadir sus problemas y conflictos y no encuentra una vía más sana de escape, y lo peor, que no se de cuenta de que lo que está haciendo está mal y es malo para su salud, es igual de triste. Esta persona no molesta a nadie, ve televisión, se acuesta, realiza una vida casi normal, de no ser porque su hígado y mente están por explotar. Son dos situaciones casi iguales, de no ser porque en una la gente sufre más (por decirlo de alguna forma), porque es fastidiado por actitudes de otro.

A que voy con esto: Es una actitud egoísta preocuparse por el otro sólo cuando exterioriza su problema de manera demasiado explicita. No necesitamos que las personas nos expliquen con manzanas cuando algo está mal dentro de ellas, somos capaces de interpretar señales básicas de tristeza, rabia o angustia, pero a veces las pasamos por alto casi a propósito.

El alcohólico es un caso ya extremo, de un problema realmente grave, que puede afectar la vida de la persona en cuestión. Pero existen muchísimos casos. Una persona solitaria, demasiado callada, demasiado extrovertida (teatral), con vicios, ansiosa, irritable, triste, cerrada, individualista, que come mucho, que come poco, que no come, que duerme mucho, que duerme poco, que se automedica, que se desaparece de la casa, que hay que sacarla de la casa con grúa, etc. Todos estos casos de personas necesitan a alguien con quién conversar, alguien que se preocupe por ellos, alguien que sea capaz de detectar estas señales que quieren decir "algo no está bien conmigo", consciente o inconscientemente.

Mi (queridísima) profe Estrell(ita)a, nos contó una cosa que puede llevarse a otros ámbitos. A las consultas de los Psicólogos llegan muchos niños con déficit atencional, pero en una proporción más alta llegan los que además son hiperactivos. ¿Por qué? ¡Porque molestan poh! Rompen cosas, corren por todos lados, distraen al resto.

¿Por qué el alcohólico debe rehabilitarse? ¡Porque hace daño a los demás con sus modos agresivos! ¿Por qué la madre depresiva debe tratarse? Porque está dejando de lado a sus 2 hijos chicos. ¿Por qué la niña debe comer menos? Porque la van a molestar si se pone muy gordita y su salud se puede ver afectada. ¿Por qué el niño tímido debe ir a un Psicólogo? Porque lo molestan mucho en el colegio. ¿Por qué el niño debe dejar de fumar marihuana? Porque anda todo el día volao, bajará sus notas. ¿Por qué una persona con claustrofobia debe asistir a psicoterapia? Porque como tan tonto pa' tenerle miedo a los espacios cerrados. E T C.

Eso es secundario, lo importante es: ¿Por qué? RESPUESTA: Porque para EL/ELLA es dañino ser/estar así, porque debe sentirse pésimo, porque quiero verlo bien. Consecuencias internas y luego externas.

Hay muchas personas que parece que sólo son capaces de entender lo que les pasa a ellos mismos (me incluyo un poco), si alguien está estresado y yo también, que rico que pueda tomarse unas vacaciones, pero si alguien está estresado y yo me siento de lo más bien, "ay, de qué vai a estar estresado si hací lo mismo que yo"...

Estén alerta.